En casa decidimos no usar tablet ni celular con nuestro hijo. Aquí te cuento por qué y cuáles son nuestras alternativas para acompañarlo en su desarrollo.
💭 Nuestra decisión
Como familia tomamos una decisión clara: no usamos tablet ni celular con nuestro hijo.
¿La razón? Creemos que más allá de entretener, estos dispositivos pueden:
- Sobrecargar su cerebrito con estímulos rápidos.
- Afectar su visión por la cercanía y el brillo.
- Quitarle momentos valiosos de juego y conexión.
La única pantalla que usamos con él es la televisión, en momentos muy puntuales y siempre eligiendo qué puede ver y también lo acompañamos para entender el contenido y explicarle si es necesario.
🎒 Lo que hacemos en su lugar
Cuando salimos a la calle, en lugar de darle una tablet, llevamos:
- Juguetes pequeños y sensoriales.
- Libros y cuentos.
- Colores y hojas para dibujar.
- Opciones simples que lo mantienen activo y creativo.
Y en casa, tratamos de llenar su día con:
- Juegos de construcción.
- Actividades sensoriales.
- Salidas al aire libre.
👩👦 Lo que hemos visto en él
Al elegir estas alternativas hemos notado cosas hermosas:
- Está más atento cuando jugamos juntos.
- Ha desarrollado mucho su curiosidad y creatividad.
- Tenemos recuerdos familiares que no dependen de un aparato.
No es fácil, lo confieso. Hay momentos en los que una tablet sería la salida rápida. Pero nos repetimos: su infancia no necesita más pantallas, necesita más de nosotros.
✨ Cierre
Las pantallas no son el enemigo, pero tampoco son la niñera que queremos para nuestros hijos. Nuestra postura es clara: decir “no” al celular y a la tablet es decir “sí” a más juego, más aire libre y más conexión real.
👉 Te recomiendo leer también: Pantallas y niños: lo que dicen las últimas investigaciones y cómo acompañar su desarrollo.
Cuéntame en los comentarios 👇 ¿Cómo manejan ustedes las pantallas en casa?
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