La lactancia es una de esas cosas que muchas imaginamos como algo instintivo, natural, casi mágico…
Y sí, a veces lo es.
Pero otras veces duele, cansa, confunde y desespera.
Y sobre todo, viene cargada de opiniones ajenas, mitos antiguos y expectativas poco realistas.
Yo pensaba que iba a fluir desde el primer día. Que mi cuerpo sabría qué hacer. Que sería sencillo.
Spoiler: no lo fue.
Pero aprendí. Me informé. Lloré. Pedí ayuda. Y hoy, con más de dos años de lactancia, puedo decir que fue una de las decisiones más importantes y bonitas que tomé.
🌱 Empecemos por aquí: ¿qué cosas no son ciertas?
Hay muchos mitos que siguen dando vueltas y pueden hacer que una madre dude de sí misma desde el primer momento. Aquí te dejo algunos:
- “Si no te baja leche enseguida, tu cuerpo no sirve.”Falso. En los primeros días, lo que sale es calostro, un líquido espeso y dorado lleno de defensas. Es poco, pero suficiente.
- “Si el bebé llora mucho, es porque tu leche no lo llena.”Otro clásico. Los bebés lloran por muchas razones. El llanto no siempre indica hambre. Además, la leche materna se digiere rápido, por eso piden seguido.
- “Tienes que poner horario para que se acostumbre.”La lactancia es a demanda, no a reloj. Cada bebé tiene su ritmo, y tu cuerpo se adapta a él.
- “Si tomas medicamento, ya no puedes amamantar.”No siempre. Hay una web buenísima (e-lactancia.org) donde puedes consultar qué medicamentos son compatibles con lactancia.
- “Después de los 6 meses, ya no sirve.”Falso otra vez. La leche materna sigue siendo fuente de nutrientes, defensas y vínculo emocional mientras dure la lactancia.
💛 Lo que sí necesitas
Más que leche, lo que una madre necesita para amamantar con tranquilidad es:
✔️ Información clara
✔️ Apoyo emocional
✔️ Libertad para decidir
✔️ Espacios libres de juicio
No todas las lactancias son iguales. Algunas duran meses, otras años. Algunas son exclusivas, otras mixtas. Algunas fluyen, otras necesitan apoyo profesional.
Y todas son válidas.
🧠 Un dato curioso que me encantó
¿Sabías que la leche materna cambia su composición según la hora del día?
Por ejemplo, por la noche contiene más triptófano, que ayuda a que el bebé se relaje y duerma mejor.
Tu cuerpo es sabio. Solo hay que escucharlo (y confiar en él).
✨ Si estás lactando o lo estás intentando…
No estás sola.
Lo estás haciendo bien, incluso si dudas.
Incluso si duele. Incluso si necesitas parar.
La lactancia no te define como madre.
El amor con el que cuidas, sí.
Vetramom